Archivaron denuncia de depredación pesquera .

El Juzgado Federal de Rawson se declaró incompetente ante la presentación realizada por el marinero Miguel Herrera sobre la depredación de los recursos pesqueros en aguas nacionales. El trabajador reveló que Conarpesa lo convocó para volver a navegar, pero teme por su vida.

A comienzos de este año un marinero que trabajó para varias empresas y en distintas embarcaciones hizo pública una denuncia sobre lo que considera un acto de depredación pesquera en aguas nacionales, vinculado al siempre polémico by catch y las toneladas de materia prima que se arroja al mar. Dentro del sector el tema no es nuevo, y en rigor de verdad nunca prosperaron las investigaciones sobre el particular, siendo este al parecer otro ejemplo de ello.

En febrero el marinero Miguel Herrera fue citado por la Prefectura Naval Argentina de Puerto Madryn, quien le tomó declaración formal al respecto e inició un expediente, cuyos antecedentes luego fueron girados al Juzgado Federal de Rawson para que se investigue si se estaba en presencia de un delito de orden federal. El magistrado interviniente Hugo Sastre alegó incompetencia, y no analizó la cuestión de fondo.

“La Justicia se está lavando las manos”, opinó el denunciante al conocerse que el expediente no tuvo curso en la vía federal. Herrera señaló además que desde la empresa Conarpesa lo llamaron para volver a trabajar, aunque desistió del ofrecimiento, prefiere quedarse en tierra y ratificó que continuará con las denuncias y sostuvo que de embarcarse presiente “que puede ser un viaje de no volver”.

“Denunciamos la depredación por el pescado muerto que se arroja al mar, de todas las especies; fundamentalmente merluza y langostino”, explicó Miguel Herrera. “El pescado que se arroja al mar es porque poseen tamaños no comerciales, o también denominados “cariocas” de 34 centímetros para abajo, que es el pescado juvenil que siguiendo su crecimiento natural sería el recurso pesquero posterior”, relató.

En cuanto a la mecánica de los hechos que considera se realizan en forma sistemática “lo más grave ocurre cuando ya los barcos tienen las bodegas llenas y a los capitanes les faltan 200 o 300 cajones de pescado para comerciar entonces, hacen un nuevo lance de las redes al agua y traen mil cajones y el recurso que no les sirve tiran todo al agua”, ejemplificó.

Herrera manifestó que “para dar una idea: de los mil cajones de pescado que traen por ahí solo sirven setenta, y el resto se arroja al agua; eso lo tengo grabado”, aseveró al señalar que cuenta con filmaciones de hecho concretos sobre determinados buques en los que navegó, y que pretendía aportar a la causa, pero ni siquiera fue convocado a ratificar la denuncia en sede judicial al declararse incompetente el juez interviniente.

Además del by catch, Herrera sostiene que los dispositivos de selectividad obligatorios para la pesca de langostino tampoco son utilizados, y toda la merluza acompañante que se logra en los lances es luego arrojada al mar sin importar el tamaño. “Los que pescan langostino tendrían que usar una parrilla que es un elemento de acero inoxidable con una red. Esa parrilla corta la manga a la mitad de la bolsa de la red, entonces el langostino pasa por entre la parrilla mientras que la merluza llega hasta ahí, choca contra la parrilla y sale hacia arriba”, describió sobre la mecánica del dispositivo, al tiempo que Herrera afirmó que “ese instrumento no se usa nunca. Por ejemplo, yo nunca supe cómo trabajarla”, reconoció.

A pesar del revés judicial, Miguel Herrera, con el apoyo de otros marineros y la Agrupación Sindical de Marineros 28 de Julio, ratificó que continuará denunciando estos hechos, y recordó que copia de la denuncia también le fue entregada a la Presidente de la Nación en ocasión de su visita a Puerto Madryn.

No obstante, admite y reconoce que de prosperar su denuncia, tampoco sería la solución al problema, aunque señala que pretende que el tema sea reinstalado públicamente y que se abra un debate serio y profundo al respecto, al considerar que es algo que dentro del sector pesquero todos conocen, pero que nunca hubo vocación política de corregirla por parte de las autoridades de aplicación. “Decir que vamos a solucionar los problemas de la pesca sería mentir, pero por lo menos busco mejorarla y que esto no se tape más”, opinó.

Por otra parte, Miguel Herrera mencionó que en las últimas semanas recibió mensajes intimidantes y cree que lo quieren acallar. “Hace pocas semanas, recibí de la empresa Conarpesa, por intermediación del gremio de marineros (SOMU) la oferta de volver a navegar. Les dije que por el momento no voy a navegar porque no sé los negocios que puede tener el SOMU con Conarpesa. Puede ser un viaje de no volver. Miedo no tengo, pero tampoco me arriesgo”, concluyó. 
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