POR QUÉ PESCO AMIGO PEZ ?
Porque disfruto de los lugares invariablemente hermosos, cálidos o fríos donde tú vives y escapo de la jungla de cemento donde se hacinan hipócritas multitudes que deambulan como máquinas de consumir tiempo, máquinas sin miradas felices, sin sonrisas, sin amor. Máquinas indiferentes.
Pesco porque así escapo de los avisos de televisión y del periódico que nos envenenan el día con malas noticias, de las reuniones sociales y de las falsas actitudes.
Porque vivimos en un mundo donde la mayoría de la gente parece transitar por la vida haciendo cosas que detesta.
Porque sospecho que los hombres recorremos este camino llamado vida por única vez y no quiero desperdiciar mi viaje, por eso mi pesca es una fuente inagotable de paz, y a la vez una inmensa rebelión.
Me gusta pescar no porque considere que la pesca sea lo único importante en la vida, sino porque veo las preocupaciones de los seres humanos inmersos en una sociedad que los devora día a día; son generalmente intrascendentes y los conducen inevitablemente a construir su propia celda dentro de la cual vivirán prisioneros de sus conquistas materiales, pero a su vez infelices y dependientes.
Porque jamás podrán compararse las historicas y astutas corridas de un Surubí, Dorado, Tiburon o con la simple emoción de ver desplazar una de las 3 boyas al picar un Pejerrey y ver explotar el agua al clavarlo, en vez de mirar y perder el tiempo con un absurdo discurso politico, falso, de un/una mentiroso/a presidente/a.
Porque los manejados saltos de nuestra valpuleada economía nada tienen que ver con el hermoso e incomparable salto del indomable Dorado.
Porque misericordiosamente en los ríos, mares y lagos de pesca no hay telefonos que nos amarguen el día; y su inoportuno y desafinado llamado es reemplazado por el incomparable canto de los pájaros que siempre llevan notas de amor.
Porque solamente en los bosques, selvas, playas y en las hermosas noches de luna puedo encontrar la soledad que me permite ser feliz sin sentirme solo.
Porque el vino que se toma en un viejo jarro de lata a la orilla de un arroyo tiene mejor sabor.
PORQUE CUANDO LUCHAS POR SALVAR TU VIDA, AMIGO PEZ, ME ESTÁS DANDO VIDA A MÍ Y PORQUE EL PLACER QUE SIENTO AL DEVOLVERTE AL AGUA ME HACE INMENSAMENTE FELIZ Y ME ELEVA ESPIRITUALMENTE.
Porque el hombre con su infame progreso que destruye todo, haya invadido tu reino, contaminando tus aguas y quitándote espacio llegará tu muerte definitiva y junto contigo inevitablemente también la mía.
Martin Fallico Gutierrez
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