De todas las especies de peces de aguas continentales que posee Argentina, son muy pocas las que tienen tanto acervo y popularidad masiva como el pejerrey, cuyo nombre científico es Odontesthes bonariensis. Se trata de una especie autóctona cuya área de distribución natural, la región pampeana, ha sido ampliada en función de las reiteradas siembras y adaptaciones a diferentes sitios de variadas características limnológicas, tanto dentro del país como incluso llevado a otros continentes.
De la misma manera en que el pejerrey conforma un ícono entre los peces nacionales, las lagunas son parte indiscutible del paisaje pampeano, estableciéndose una relación directa entre ambos componentes. Al incorporar al hombre como sujeto y parte, la figura de un pescador deportivo permite triangular la imagen.
Una de las características de los ambientes en que habita el pejerrey es su alto grado de productividad natural, esto es la elevada materia orgánica que son capaces de generar, que se traduce en que las poblaciones de peces en general y de pejerrey en particular sean abundantes. Bienvenida sea esta propiedad, ya que el perfil que ha predominado históricamente del pescador deportivo ha sido el extractivo, esto es capturar y llevarse a su domicilio las piezas obtenidas. Si bien vamos a discutir esta conducta e intentar por diferentes medios cambiar su actitud por una que respete las limitaciones propias de la Naturaleza, en un marco de uso responsable del recurso presente, el destino final de las capturas es finalmente la mesa familiar.
En efecto, el producto de la pesca fue, es y será naturalmente trasladado a los domicilios donde a través de distintos procesos de elaboración son finalmente degustados y conforman parte de la dieta habitual.
Esto se trata de una cuestión cultural, y se basa en las excelentes propiedades y cualidades culinarias que posee el pejerrey como alimento. Obviamente, a lo que debemos apuntar es a la práctica responsable de esta actividad, con cupos y límites establecidos técnicamente en base a criterios acordes a cada lugar y momento.
Otro de los aspectos que paulatinamente ha ido cambiando, es que el pescador como toda persona demanda más y mejores servicios en su salida de pesca. Sobre este aspecto, muchos pesqueros han trabajado en forma correcta tratando de satisfacerlos, y sus inversiones se han visto trasladadas en la mejora de sus servicios. Por otro lado, existe el grupo familiar del cual forma parte el pescador que podría sumarse a la salida de pesca, a quienes hay que atenderlos, prestar servicios e incluirlos como parte integrante de la excursión. Y en ese sentido, también ya son varias las lagunas que ofrecen diferentes opciones con una mirada integral en pos de buscar beneficios propios y del mismo pescador deportivo y su entorno. Las salidas al aire libre son promovidas desde distintos ámbitos como una forma de incrementar la calidad de vida, acercamiento, conocimiento y disfrute por la Naturaleza; las lagunas conforman un excelente escenario para ello, y la pesca deportiva como actividad se presenta como uno de los puntos de atracción al sitio.
De esta manera, tenemos al pejerrey como especie buscada, las lagunas como ambiente donde naturalmente se encuentra, el pescador deportivo y su grupo familiar con la intención de pasar una agradable jornada al aire libre, un lindero de laguna, un club, un municipio, que observa el sistema desde el punto de vista amplio generador de desarrollo regional, en función de los múltiples engranajes que moviliza la pesca. Una Universidad que genera conocimiento y un Estado administrador del recurso, en pos del beneficio común. Las piezas del rompecabezas están disponibles. Depende de nosotros, de nuestras actitudes, la generación y la implementación de una política que posibilite a través del pejerrey, su cuidado, su preservación, del mantenimiento de las lagunas, de la conservación de la calidad y cantidad de agua, que el sistema funcione generando múltiples ventajas para el conjunto.
Biól. Fabián Grosman
Licenciado en Biología.
Director desde 1993 de la Estación Hidrobiológica de Chascomús, dependiente de la Dirección de Desarrollo de Aguas Continentales y Acuicultura del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires.
Junto con la Lic. Claudia A. M. Velasco han publicado numerosos trabajos relacionados al cultivo del pejerrey y han dictado conferencias, cursos y talleres sobre este tema en México, Perú, Chile, Mendoza, Jujuy, La Pampa, Río Negro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otras localidades de la provincia de Buenos Aires.
FUENTE BUENOS AIRES TURISMO
De la misma manera en que el pejerrey conforma un ícono entre los peces nacionales, las lagunas son parte indiscutible del paisaje pampeano, estableciéndose una relación directa entre ambos componentes. Al incorporar al hombre como sujeto y parte, la figura de un pescador deportivo permite triangular la imagen.
Una de las características de los ambientes en que habita el pejerrey es su alto grado de productividad natural, esto es la elevada materia orgánica que son capaces de generar, que se traduce en que las poblaciones de peces en general y de pejerrey en particular sean abundantes. Bienvenida sea esta propiedad, ya que el perfil que ha predominado históricamente del pescador deportivo ha sido el extractivo, esto es capturar y llevarse a su domicilio las piezas obtenidas. Si bien vamos a discutir esta conducta e intentar por diferentes medios cambiar su actitud por una que respete las limitaciones propias de la Naturaleza, en un marco de uso responsable del recurso presente, el destino final de las capturas es finalmente la mesa familiar.
En efecto, el producto de la pesca fue, es y será naturalmente trasladado a los domicilios donde a través de distintos procesos de elaboración son finalmente degustados y conforman parte de la dieta habitual.
Esto se trata de una cuestión cultural, y se basa en las excelentes propiedades y cualidades culinarias que posee el pejerrey como alimento. Obviamente, a lo que debemos apuntar es a la práctica responsable de esta actividad, con cupos y límites establecidos técnicamente en base a criterios acordes a cada lugar y momento.
Otro de los aspectos que paulatinamente ha ido cambiando, es que el pescador como toda persona demanda más y mejores servicios en su salida de pesca. Sobre este aspecto, muchos pesqueros han trabajado en forma correcta tratando de satisfacerlos, y sus inversiones se han visto trasladadas en la mejora de sus servicios. Por otro lado, existe el grupo familiar del cual forma parte el pescador que podría sumarse a la salida de pesca, a quienes hay que atenderlos, prestar servicios e incluirlos como parte integrante de la excursión. Y en ese sentido, también ya son varias las lagunas que ofrecen diferentes opciones con una mirada integral en pos de buscar beneficios propios y del mismo pescador deportivo y su entorno. Las salidas al aire libre son promovidas desde distintos ámbitos como una forma de incrementar la calidad de vida, acercamiento, conocimiento y disfrute por la Naturaleza; las lagunas conforman un excelente escenario para ello, y la pesca deportiva como actividad se presenta como uno de los puntos de atracción al sitio.
De esta manera, tenemos al pejerrey como especie buscada, las lagunas como ambiente donde naturalmente se encuentra, el pescador deportivo y su grupo familiar con la intención de pasar una agradable jornada al aire libre, un lindero de laguna, un club, un municipio, que observa el sistema desde el punto de vista amplio generador de desarrollo regional, en función de los múltiples engranajes que moviliza la pesca. Una Universidad que genera conocimiento y un Estado administrador del recurso, en pos del beneficio común. Las piezas del rompecabezas están disponibles. Depende de nosotros, de nuestras actitudes, la generación y la implementación de una política que posibilite a través del pejerrey, su cuidado, su preservación, del mantenimiento de las lagunas, de la conservación de la calidad y cantidad de agua, que el sistema funcione generando múltiples ventajas para el conjunto.
Biól. Fabián Grosman
Licenciado en Biología.
Director desde 1993 de la Estación Hidrobiológica de Chascomús, dependiente de la Dirección de Desarrollo de Aguas Continentales y Acuicultura del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires.
Junto con la Lic. Claudia A. M. Velasco han publicado numerosos trabajos relacionados al cultivo del pejerrey y han dictado conferencias, cursos y talleres sobre este tema en México, Perú, Chile, Mendoza, Jujuy, La Pampa, Río Negro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otras localidades de la provincia de Buenos Aires.
FUENTE BUENOS AIRES TURISMO
3 comentarios:
Estimados, se han equivocado con la curricula de Fabian Grosman y han colocado la de Gustavo Berassain de la Estacion Hidrobiologica de Chascomus.
Les escribe Carlos Madia, creador de Las Rutas del pejerrey y los Pesqueros Inteligentes, quien me he entrevistado con los protagonistas que he mencionado.
Para mas info : pesquerointeligente@yahoo.com.ar
GRACIAS AMIGO POR LA ACLARACION ESPERAMOS SI TENES MAS INFO PODES MANDAR A grupodepescaa@gmail.com
Las Rutas Del Pejerrey han sido dadas de baja en el site del Gobierno de La Provincia.
Aquí está el en lace de la web creada por mi al respecto, ya que soy el creador de Las Rutas Del Pejerrey y los Pesqueros Inteligentes:
Saludos
Carlos Madia
http://www.rutasdelpejerrey.com/
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