Es porque las capturas que realizan las empresas contienen cada vez más especímenes jóvenes, lo que pone en riesgo la reproducción. Alertan sobre déficits en los controles.
El Consejo Federal Pesquero, organismo presidido por el subsecretario de Pesca, Norberto Yahuar, e integrado por todas aquellas provincias que cuentan con litoral marítimo, estableció esta semana la veda para la pesca de merluza y calamar, ante la excesiva explotación por parte de las empresas pesqueras que pone en riesgo a ambos recursos. De este modo, la pesca de la merluza quedó suspendida hasta el último día de junio para una zona común entre la Argentina y Uruguay, en tanto que para el calamar, la prohibición –vigente para todo el territorio naciona– se dictó tres meses antes de lo previsto.
Los especialistas en recursos marítimos califican la situación actual como de “sobrepesca de reclutamiento”, lo que significa que la cantidad de especímenes con capacidad de reproducirse se encuentra por debajo de lo recomendado. “Después del menemismo rabioso de los ’90, el problema de la sobrepesca se tornó una situación muy grave que ha puesto en riesgo los recursos”, indicó a Tiempo Argentino el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy.
Pero al problema de la sobrepesca –una clara violación a la ley federal que regula al sector– se le suman las cantidades no declaradas, que según un informe de la AGN, se estima en un 10% adicional al declarado. No casualmente, a través de diversos estudios, el organismo de auditoría alertó en los últimos años sobre el grave déficit en materia de fiscalización y control de las cantidades. “Incluso nos hemos encontrado con testimonios de inspectores que han sido amenazados e intimados al momento de registrar las unidades pesqueras”, indicó Despouy.
El sector pesquero exportó el año pasado por un valor cercano a los U$S 1330 millones, aún con volúmenes menores a los de años anteriores. Ello se debe al aumento del precio internacional del producto.
“Se estaba realizando una pesca de merluza que traía un alto porcentaje de tamaños chicos, es decir, estábamos haciendo un sacrificio de los recursos marítimos, algo que tenemos que evitar por todos los medios que suceda”, indicó el subsecretario Yahuar.
Según el funcionario, el año pasado se capturaron 235 mil toneladas, por debajo de las recomendaciones científicas, y aseguró que desde el Estado se está cumpliendo con los controles necesarios. “Durante años se vapuleó al sector, por lo que el daño fue muy grande. En la época de Felipe Solá se pescaba un millón de toneladas”, indicó Yahuar.
Fuente:Tiempo Argentino
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