La Autoridad del Agua niega el uso recreativo del dique Paso de las Piedras

La Autoridad del Agua niega el uso recreativo del dique Paso de las Piedras

Desde el organismo se aclaró que la única función del embalse es proveer de agua a Bahía Blanca y Coronel Rosales. Dejo de ser un Parque Provincia según declara la Autoridad del Agua                          

Ni parque provincial, ni pesca ni zona recreativa. Desde la Autoridad del Agua bonaerense se aclaró que, por el momento, el dique Paso de las Piedras no tiene otro uso fuera de su objetivo de provisión de agua para Bahía Blanca y la zona.

De este modo, el organismo se refirió a las declaraciones públicas y pedidos de intendentes, exfuncionarios y grupos de pescadores, que desde hace un tiempo solicitan que el embalse sea abierto oficialmente con fines turísticos, y que también esgrimen como argumento lo enunciado por el decreto 1.318/82, que establecía al lugar como parque provincial.

Sin embargo, la ley 10.907 -y sus sucesivas modificatorias- no contempla al dique como tal. En su artículo 3º explica que los parques provinciales creados por decreto deben ser refrendados por una ley en un plazo no mayor a los dos años; en caso contrario, perderían su condición. Es decir, el parque provincial Dique Paso de las Piedras ya no sería tal; y a partir de eso, prácticamente cualquier reclamo actual dejaría de tener validez.

Para la ADA, la cuestión es simple: la actividad principal del dique es proveer de agua a Bahía Blanca y Coronel Rosales, además del servicio que se presta a través de la concesionaria a estas poblaciones. Por ello, se trata de limitar o disminuir en gran medida toda acción o riesgo que tienda a alterar la calidad del agua del embalse mediante la acción humana.

Esto último -se explicó- en principio genera desechos, como envases que quedan en la costa, que terminan siendo absorbidos producto del aumento de la cota. No es chiste ni se trata sólo de restos de pescados: se han llegado a encontrar paquetes con cientos de pañales usados; o montones de recipientes vacíos del conocido lubricante W40, que se utiliza para rociar las carnadas y no se disuelve en el agua.

“Por primera vez en muchos años tuvimos una crisis hídrica que nos demostró que, si no hay agua del dique, no hay suficiente agua ni para Bahía Blanca ni para Coronel Rosales -aseguró una fuente del organismo provincial-. Entonces, hoy se cuida el recurso; y eso incluye protegerlo de agentes que puedan llegar a hacer un uso que no es su consumo”.

Por ello, la calidad del agua es testeada permanentemente. En forma mensual, la UNS lleva a cabo análisis de metales pesados, con índices que se encuentran dentro de los permitidos en nuestro país y admitidos por la Organización Mundial de la Salud.

En cuanto a agroquímicos, no se ha detectado su presencia; y respecto a los nutrientes presentes en los fertilizantes, también están en valores por debajo de índices de peligrosidad.

En cuanto al peligro potencial que representa el paso de vehículos por la ruta provincial 51, desde ADA se recordó que la jurisdicción corresponde a la Policía Bonaerense y a la Dirección Provincial de Vialidad. Las normativas explican que los vehículos con sustancias peligrosas no pueden circular entre Cabildo y Frapal, pero se cumplen poco y nada.

En caso de caída de un vehículo al embalse, se dispara un protocolo de seguridad, que implica tomar muestras de agua para estudiar la presencia y la evolución de sustancias extrañas. En caso de caída de combustibles, como ocurrió recientemente con un camión, la Marina colocó paños absorbentes, se estableció un área de confinamiento y el hidrocarburo terminó evaporándose.

Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com