El director de la Reserva Laguna de los Padres, Carlos Baldino, salió al cruce de las acusaciones realizadas por la asamblea "Paren de Fumigarnos", quienes días habían alertado sobre lacontaminación del espejo de agua. Tras aclarar que a partir de la aparición de cientos de peces muertos Obras Sanitarias y la Facultad de Ciencias Exactas hicieron los análisis correspondientes que determinaron que “la mortandad no había sido por envenenamiento” sino que “estuvo vinculada a la abundancia de fauna ictícola, el calentamiento del agua y la falta de oxígeno”; el funcionario negó que el lugar haya sido alcanzado por los agroquímicos que se utilizan en los campos aledaños.
“Eso se produjo por razones climáticas que se produjeron en simultáneo en otras lagunas de la zona”, insistió y reparó en que tampoco “fue un fenómeno exclusivo de la Laguna de los Padres”.
En declaraciones a FM Residencias, Baldino dijo que ese tipo de fenómenos son producto de “condiciones climáticas inmanejables” y que en el verano ocurren de manera “periódica”, sobre todo, en lagunas de “muy poca profundidad”.
A su vez, subrayó que en los estudios realizados por especialistas de la Universidad y de Osse no se detectó “ningún elemento residual ni nada que tuviera que ver con la presencia de agentes extraños en el agua y que pudieran ser causa de un envenenamiento”.
“Aparte, para hablar de un envenenamiento, de una contaminación para provocar una mortandad de peces en semejante caudal de agua, estaríamos necesitando camiones de agrotóxicos descargando en simultáneo”, aseguró.
En tanto, el responsable de la Reserva también desestimó que lleguen a la laguna residuos de los productos que se utilizan para fumigar en los alrededores. “Allí desemboca un solo arroyo que recoge el agua de una de las laderas de Sierra de los Padres y de las estancias, que justamente no son agrícolas, sino establecimientos que en su mayoría se dedican a la cría de ganado equino”, sostuvo.
“Pueden venir cualquier fin de semana y van a ver cómo ha aumentado la afluencia de pescadores –embarcados y en costa- que vienen a proveerse de la fauna ictícola que hay en la laguna, que es muy abundante y de muy buen tamaño. Si tuviéramos semejante problema de contaminación, no tendríamos la pesca deportiva que hoy se ve en la laguna”, definió por último.
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