21/11/11

“GRANDES PEJERREYES DE VERANO” EN CHASICÓ


NOTA GUIA DE PESCA EN CHASICÓ

“GRANDES PEJERREYES DE VERANO”


Como todos sabrán, estamos en la veda del pejerrey que se extiende hasta el 1° de diciembre y hasta esa fecha se puede pescar solo los fines de semana y feriados. Solo en el caso de la laguna de Chasicó se permite agregar los viernes para pescar y la cuota es de 30 pejes por día y por persona, siendo la más alta de todas las lagunas.
La veda se hace para que el pejerrey pueda procrear tranquilo sin tanto ruido de motores ni tanta presión de pesca pero no tiene un patrón fijo de fecha exacta para hacerlo. Contra todos los pronósticos, este año todavía las huevas no están maduras en la mayoría de los pejerreyes y por eso el pique se va a extender con seguridad, hasta fines de diciembre.
El comportamiento del mismo es que se largó a comer con todo pero no en la zona costera como lo hace cuando desova, sino por toda la laguna. Este comportamiento, sumado a que las ovas todavía no están maduras hace pensar que la temporada se va a alargar en diciembre y puede ser que parte de enero.
Con estas expectativas, yo tenía salidas todos los fines de semana de noviembre y partí hacia la laguna esperando un grupo de clientes que ya son amigos ya que han venido otras veces. Me refiero a Mario Martella padre, Marito Martella y el amigo de ellos, Cacho. Esta vez había alquilado la cabaña de Pochelú regenteada por Alejandro y Débora Ejea, que es una de las que tiene mejor vista a la laguna ya que se encuentra en la parte más alta del pueblo y en una zona tranquila y sin ruido.
Como siempre hago, preparé el fuego con leña de piquillín para esperar el asado que traerían los Martella. Al llegar la fiesta comenzó con picada y aperitivos incluidos y luego de cenar, nos fuimos a dormir para estar descansados para el viernes que daban poco viento.
Nos levantamos temprano y luego de desayunar bien nos dirigimos a la costa donde nos esperaba mi tracker “EL HALCÓN NEGRO”, ya listo y en el agua desde el día anterior. Nos dirigimos con laguna semi planchada a la Quebrada del Hacha, isla ubicada casi en el centro de la laguna con un garete largo hacia la Bahía de Ibarburen y los piques no se hicieron esperar. Las líneas utilizadas eran todas de flote menos Don Mario que utilizaba un paternóster fijo que trabaja casi a flote, de acuerdo a la velocidad del garete. Los portes comenzaron siendo medianos pero al adentrarnos en la bahía aumentaban en tamaño haciendo forzar al límite los equipos ya que sobrepasaban el kilo de peso. Aconsejé a los muchachos seleccionar las piezas ya que en una sola gareteada teníamos más de 50 piezas.
El día fue pasando con la amena compañía que estos Amigos proponen y entre risas y cargadas culminamos un viernes espectacular.
El sábado amaneció con viento, así que me dirigí al reparo gareteando en la zona del embudo y esperamos a la tarde a que calme para ir otra vez a la zona del día anterior en la que capturamos muy buenas piezas otra vez.
Esa noche, los pollos de campo fueron a la parrilla, haciendo que nuestra cena fuera un lujo y luego a descansar y prepararnos para el domingo que daban laguna planchada. Como dijo el pronóstico, amaneció casi sin viento y sin pensarlo me fui derecho a la Bahía de Ibarburen. Fue realmente un festival de piques y con portes que nos sorprendieron a todos. En eso Don Mario pidió copo y la línea entera había desaparecido. Intuí un doblete de pejes grandes. El veterano de grandes batallas fue acercando con maestría la pieza que no se dejaba ver y ganaba profundidad. El reel patinaba su embrague sacando línea alejándose de la embarcación, yo estaba con el copo en la mano preparado para cuando lo viera y de repente apareció nadando despacio. Estaba a 50 cm. Del copo y ninguno gritó como hacen siempre los pescadores, nos quedamos mudos al ver su tamaño. No sé cuánto pesaba ni cuanto medía pero fue el pejerrey más grande que vi en mi vida. Cuando estaba por entrar al copo se sacudió y se fue nadando despacio. Por un momento nos quedamos sin pescar y nos lamentamos por no estirar un poco más el brazo. Mario con sus 70 abriles había hecho todo bien pero esta vez le tocó ganar al peje y justo con que tamaño, pero por lo menos lo peleó y lo vimos todos y nunca lo olvidaremos.
Luego seguimos pescando hasta que el tarro de los pescados y un cajón más comenzaron a quedar chicos. Entonces aconsejé contarlos para no pasarnos.
Fueron 128 piezas elegidas con excelentes portes y a las 17 hs. Dejamos de pescar justo cuando se comenzaba a levantar un fuerte viento que vino como de la nada.
Otra como tantas veces “EL HALCÓN NEGRO” nos llevó seguros a puerto en menos de 15 minutos navegando sobre las olas con viento de popa que en Chasicó es bastante molesto pero que a nosotros no nos privó la alegría de una gran pesca.
Se fueron los muchachos y yo me quedé esperando a un grupo de lujo que venía de Córdoba y al que iba a ser un placer llevar a pescar: “LOS GUÍAS DE PESCA DE CERRO PELADO”. El grupo era formado por GUSTAVO FERNANDEZ “EL GUSANO”, CLAUDIO MASCHIO de “CAPO TEAM” y DANIEL VAIROLETTI.
Estos muchachos ofician como guías de pesca en Córdoba y venían muy afilados y entusiasmados buscando los grandes pejes de Chasicó.
El asado que nos comimos cuando llegamos quedará para el recuerdo por lo rico que salió pero los tuve que echar a dormir porque, a pesar de venir manejando todo el día, no podían con su genio preguntando como estaba la pesca, donde iríamos, que líneas utilizar, etc.
El viernes a la mañana amaneció con viento, como estaba pronosticado así que los llevé a la zona de la isla de los pinos y me largué hacia el centro de la laguna a garetear con líneas de flote de 2 boyas y una bigotera que es una boyita de unos 25 mm. Al final de la línea que tiene dos brazoladas. Esta línea de mi fabricación tiene la cualidad de tener 2 anzuelos en la boya que más pesca que es la última, ya que está libre y con una boya más chica que posee menor resistencia a la llevada y que a la postre, resultó infalible, obteniéndose la mayor cantidad de piezas y los mejores portes. Tengo que aclarar que ellos solo buscaban buenas piezas, ya que las medianas las pescan en donde ellos ofician como guías (Cerro Pelado), así que el desafío de hacer la cuota con portes importantes era mucho, pero pescaban tan bien que yo les jugué todas las fichas a que lo iban a poder lograr.
Al principio de la gareteada, yo llevaba 8 piezas y habían sacado una, ya que les costaba acostumbrarse con la nueva línea y encima el pique era muy sutil, pero a medida que fue pasando la mañana, “el gusano” comenzó a clavar uno tras otro y luego le tocó a Daniel que se puso intratable. Mientras tanto Claudio cambiaba líneas hasta que encontró la que se sentía cómodo y nos alcanzó a todos. Era un placer ver como pescaban estos muchachos que al fin y al cabo eran guías profesionales y ni las olas ni el clima los iban a amedrentar.
Entre risas, mates, cargadas y cervezas se fue pasando el día que culminó con 5 piezas de más que las que nos permitían la cuota, o sea 125 piezas elegidas que ocupaban más de medio tarro de 100 litros y que pesaban casi como otra persona.
Nos fuimos a las 17 horas dirigiéndonos a toda marcha hacia la costa a tomar mate a la cabaña y festejar por la excelente pesca realizada.
El sábado amaneció sin viento y sin pensarlo nos dirigimos hacia la zona de la QUEBRADA DEL HACHA, en la que cuando llegué comencé a ver borbollones por todos lados. Esta vez las líneas que utilizamos fueron de 1 y 2 boyas y un puntero pescador y los piques no se hicieron esperar pero de portes un poco más chicos que el día anterior. Entonces, nos dedicamos a devolver las piezas chicas y esperar a la tarde que era cuando yo les decía que iba a explotar el pique. Como yo decía, cuando el sol entró a calentar fuerte, los tamaños comenzaron a mejorar y a medida que nos íbamos acercando en un leve garete sin ancla a la BAHÍA DE IBARBUREN, los piques fueron mucho más seguidos, a tal punto que a las 14,30 hs. Nos faltaban solo 20 pescados para la cuota. Al llegar cerca de la costa comenzaron a salir los matungos que nos tiene acostumbrados esta laguna, destacándose esta vez CLAUDITO MASCHIO, quien sacó la mayor cantidad y calidad de piezas.
Era tanta la paliza que les dimos a esos matungos, que a las 16,30 hs. Dejamos de pescar y nos dedicamos a sacar fotos y a festejar por la excelente pesca realizada.
Dije a los muchachos que la vuelta iba a ser a toda velocidad para que el viento nos refrescara un poco del calor que habíamos pasado y de paso que vean la velocidad del tracker y, a toda marcha nos dirigimos a puerto a descansar y seguir festejando lo que, para nosotros, había sido “una pesca ideal”.
Por supuesto, al llegar me esperaba “CACHI”, el dueño de la filetera para llevarse el pescado para limpiar y culminar lo que los chicos denominaron como un “servicio vip”, que no terminó ahí sinó en la cabaña cuando Daniel preparó unos filet de pejerrey espectaculares que degustamos regados con buen vino.
Al otro día, los muchachos partieron hacia Córdoba y yo a Médanos, a buscar a mi señora Teresita, que venía a festejar mi cumpleaños que era el lunes.
Fue mi mejor regalo en mis 50 años. Con mi compañera incondicional y mis amigos de Chapalcó. Solo faltaron, para que la felicidad fuera completa, mi hijo y mis padres, pero lo festejaré el otro fin de semana con ellos en Bs. As.
Demás está decirles que mi amigo “EL PICA” puso la casa de él, que es muy grande, para hacer la fiesta y aparte oficiar como asador de lujo para el cordero y los pollos de campo que nos comimos y TERE me hizo la torta de cumpleaños que salió exquisita. Los amigos comenzaron a llegar llenando esa mesa larga para culminar mi inolvidable fiesta.
La semana siguiente recibí a unos clientes de 9 de Julio, precisamente de un pueblito llamado FRENCH. El grupo estaba formado por WALTER MATTOS, HUGO “EL NEGRO” DIMAS, CLAUDIO MARTÍN Y CARLOS “EL N° 1” SPITALETTA.
A primera vista, ya me cayeron bien estos muchachos, que luego me sorprenderían gratamente mostrando que era un grupo de película y que ya engrosan mi larga lista de amigos.
Apenas llegaron, era tanto el entusiasmo que tenían, que me convencieron para que los acompañe a pescar a la noche de costa y con tan buena suerte que sacaron 31 piezas y de buen porte.
Al otro día, comenzó el viento que nos tiene acostumbrado Chasicó, pero como los muchachos se la aguantaban y encima está picando bien firme con el viento que sea, decidí ir a garetear a la zona del BARRANCO que era donde moría el viento y había más oxigenación en el agua. Al llegar veía borbollones por todos lados y las líneas de paternóster fijos fueron al agua. Yo, por mi parte utilicé una línea de garete de flote con boyas negras que me dieron muy buen resultado. ¡Qué manera de errar piques!, tomaban la carnada y la largaban enseguida. Había que estar bien atentos al clavar y los muchachos les faltaba agarrarle la mano, pero con el correr de la mañana, fueron afirmándose y ya los de 9 DE JULIO no erraban. Los portes, sin llegar a ser descomunales como la semana anterior, eran de piezas que sobrepasaban los 500 grs., dando una hermosa pelea y haciendo que se maximizaran las capturas. De vez en cuando salía alguno de más de un kilo pero eran los menos. Pero lo importante era lo divertidos que eran y lo bien que la estábamos pasando con los chistes de JONY “EL N° 1” que no paraba de hacernos reir.
A la tarde amagó a plancharse y sin pensarlo, por donde había soplado el viento toda la mañana, me dirigí a la zona del ÁRBOL SOLO ubicado entre la QUEBRADA DEL HACHA Y EL BARRANCO, y allí me largué en un garete lento que nos hizo casi completar la cuota. Remonté otra vez y ya estábamos listos. Los muchachos estaban cansados por el viaje y la pesca nocturna, así que nos dirigimos a la costa riéndonos de los chistes y cargadas que no paraban.
Un asado para el recuerdo de CLAUDIO y a descansar bién para el otro día que daban buen tiempo y sin viento.
El sábado amaneció espectacular pero con mucho calor así que nos dirigimos directamente a la zona del día anterior.
Fue tanto lo que pescamos, que a las 16 hs. teníamos la cuota de 150 pejerreyes y el calor nos estaba pegando mucho así que decidimos, entre todos, dar por terminada la pesca justo cuando el viento comenzaba a ponerse fuerte otra vez, a tal punto que tuve que navegar en zig-zag para que los muchachos no se mojaran y tampoco hubiera peligro de que una ola nos embocara de popa que era de donde venía el viento.
Los muchachos, al llegar a puerto, me felicitaron por cómo había navegado ya que conocían de eso y se dieron cuenta como había trazado el rumbo hacia el puerto.
Felices se fueron mis AMIGOS y el domingo salí un rato con LUIS EGEA, el guía de más años en la laguna, compartiendo una tarde hermosa en la que no faltó el mate, las anécdotas y el pejerrey, aprendiendo secretos de su vasta experiencia en la navegación, en la pesca y en la vida.
Amigos, CHASICÓ da para rato ya que la freza viene muy atrasada y todavía el pejerrey no desovó. Pero hay que tener en cuenta el clima y cambiar los horarios de entrada a la laguna, evitando los momentos de mucho calor y aprovechando los momentos mejores que son el amanecer y el atardecer y evitar el período entre las 13 hs. Y las 16 hs. Que aparte de disminuir el pique, nos pueden perjudicar la piel.
Teniendo en cuenta esto, el éxito está asegurado en la que, para mí, sigue siendo y será por muchos años: “LA REINA DE LAS LAGUNA, CHASICÓ”.

EDUARDO SAGASTA “EL VASCO”
Tel.: 011-4840-1388
Cel.: 011-153-755-9102 y 011-155-499-9259
Web: http://www.elvascopesca.com.ar/

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