Según se indicó oficialmente, la detención del pesquero se dificultó por un intenso temporal que se abatió sobre la zona. Al respecto, en las últimas horas, el juez Federal de Rawson, Gustavo Lleral, señaló que “se aguardan las actuaciones oficiales de la Prefectura Naval”, aunque adelantó que podría caberle a la tripulación oriental la figura de “resistencia a la autoridad”.
"Tenemos competencia para actuar pero en la causa por resistencia a la autoridad argentina ya que la embarcación extranjera se fugó y no por estar pescando de manera ilegal, porque en ese caso es una transgresión a la ley de pesca sobre la que actúan otras instancias", indicó el magistrado.
Batallas en la noche
En esta época del año barcos argentinos y chinos se enfrentan por la noche en verdaderas batallas navales en el sector donde se encuentra la frontera marítima argentina, a unos 300 kilómetros mar adentro de la costa de Puerto Madryn. Precisamente, los cardúmenes de calamares son atraídos por las luces de los barcos que utilizan máquinas automáticas -llamadas poteras o jiggins- diseñadas sobre la base del comportamiento de los peces.
Las imágenes en los videos muestran “verdaderas ciudades” en medio de la oscuridad del mar, cuando en estas noches se concentran en esa zona “entre 90 y cien barcos” con sus luces a pleno efectuando la pesca, en algunos casos ingresando hasta 10 millas en el mar argentino.
Esta situación es denunciada en forma inmediata por los pesqueros nacionales (la mayoría con asiento en Mar del Plata), como lo hicieron hace unos días el capitán Pablo Isasa, al mando del Beagle I, su par del Stella Maris I, Eduardo Sosa y el capitán del Don Pedro, Alberto Mendoza.
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