Comienza la temporada de concursos y se inicia el proceso de maduración de una polémica tan vieja como la pesca. ¿Está bien que se realicen estos certámenes? Esa es la pregunta que todos se hacen y merece, aunque sea en parte, ser contestada.
No se puede hablar de deporte si es que no existe una competencia. ¿Se imagina que pasaría con Atlético, San Martín, Boca y River si no participaran en los torneos? Sí, es cierto, ellos no atentan contra los recursos o la fauna ictícola de un determinado lugar, pero para ser lo más grandes de la provincia y del país debieron recorrer muchos kilómetros compitiendo.
Pero hay un dato que no puede dejarse de lado: los concursos son legales, están permitidos por la Dirección de Flora y Fauna, y los clubes deben pagar permisos para organizarlos. Si pagan mucho o poco es harina de otro costal.
Los dirigentes de los clubes aseguran que esta actividad no es tan perjudicial como piensan muchos. Y muestran los resultados que de las últimas competencias. Fernando Vidal y Exequiel Navarro, actuales campeones de los clubes de Pesca y Regatas y de la UNT, respectivamente, se quedaron con el título al capturar entre 120 y 135 pejerreyes a lo largo de siete fechas. Es decir, que en promedio, lograron respetar el cupo máximo de extracción que es de 20 ejemplares sacrificados. Y ojo que esos son los números de los mejores, porque los que terminaron atrás en los rankings pescaron menos todavía.
Los dirigentes de los clubes del Regatas, de la UNT y del Pesca y Náutica de Concepción dieron otro importante paso: confeccionaron sus calendarios pensando en el cuidado de las especies. Los dos primeros, competirán en días y semanas diferentes, por lo que no será la misma presión que reciban los diferentes sitios pesqueros de la provincia. Otro dato que no es menor: ataron el cierre de sus temporadas al inicio de la veda del pejerrey, dejando en claro que no quieren interferir con el normal desarrollo del ciclo reproductivo de la especie.
Daniel "Tito" Yáñez, hombre que sabe lo que es concursar, en una entrevista con LG Deportiva, contó una anécdota muy interesante sobre el tema. "Una vez estábamos participando de un Nacional en Buenos Aires. En el almuerzo, el conductor avisó que en total se habían capturado unos 1.000 pejerreyes. Esa cifra generó un silencio tremendo en el lugar, pero el hombre, al darse cuenta de lo que estaba pasando, agregó: 'tengo un anuncio para hacerles. Mañana llegarán una carga de 6.000 alevines para repoblar el lago'. Ahí todos nos quedamos tranquilos".
Y justamente de eso se trata. Los clubes deben estar al servicio de Flora y Fauna para asegurar el buen estado de la fauna ictícola de los lugares donde se realizan la competencia. Por eso es muy saludable saber que ya existen contactos para la refundación de la Federación Tucumana de Pesca.
Contar con una entidad de esas características no sólo simplificará muchas cosas, sino que será el puntapié inicial para proyectar otras más importantes. A través de ella se podrá aunar esfuerzos con el fin de mejorar la preservación para asegurar el futuro de los sitios pesqueros y será el ámbito ideal para discutir temas si es conveniente o no la devolución de los ejemplares en los concursos, regular el tamaño de los anzuelos y cambiar el sistema de competencia, entre otros puntos. El debate es clave para seguir creciendo.
http://www.lagaceta.com.ar/
No se puede hablar de deporte si es que no existe una competencia. ¿Se imagina que pasaría con Atlético, San Martín, Boca y River si no participaran en los torneos? Sí, es cierto, ellos no atentan contra los recursos o la fauna ictícola de un determinado lugar, pero para ser lo más grandes de la provincia y del país debieron recorrer muchos kilómetros compitiendo.
Pero hay un dato que no puede dejarse de lado: los concursos son legales, están permitidos por la Dirección de Flora y Fauna, y los clubes deben pagar permisos para organizarlos. Si pagan mucho o poco es harina de otro costal.
Los dirigentes de los clubes aseguran que esta actividad no es tan perjudicial como piensan muchos. Y muestran los resultados que de las últimas competencias. Fernando Vidal y Exequiel Navarro, actuales campeones de los clubes de Pesca y Regatas y de la UNT, respectivamente, se quedaron con el título al capturar entre 120 y 135 pejerreyes a lo largo de siete fechas. Es decir, que en promedio, lograron respetar el cupo máximo de extracción que es de 20 ejemplares sacrificados. Y ojo que esos son los números de los mejores, porque los que terminaron atrás en los rankings pescaron menos todavía.
UNA BUENA ESCENA. El debate por la competencia entre pescadores recién comienza
Los dirigentes de los clubes del Regatas, de la UNT y del Pesca y Náutica de Concepción dieron otro importante paso: confeccionaron sus calendarios pensando en el cuidado de las especies. Los dos primeros, competirán en días y semanas diferentes, por lo que no será la misma presión que reciban los diferentes sitios pesqueros de la provincia. Otro dato que no es menor: ataron el cierre de sus temporadas al inicio de la veda del pejerrey, dejando en claro que no quieren interferir con el normal desarrollo del ciclo reproductivo de la especie.
Daniel "Tito" Yáñez, hombre que sabe lo que es concursar, en una entrevista con LG Deportiva, contó una anécdota muy interesante sobre el tema. "Una vez estábamos participando de un Nacional en Buenos Aires. En el almuerzo, el conductor avisó que en total se habían capturado unos 1.000 pejerreyes. Esa cifra generó un silencio tremendo en el lugar, pero el hombre, al darse cuenta de lo que estaba pasando, agregó: 'tengo un anuncio para hacerles. Mañana llegarán una carga de 6.000 alevines para repoblar el lago'. Ahí todos nos quedamos tranquilos".
Y justamente de eso se trata. Los clubes deben estar al servicio de Flora y Fauna para asegurar el buen estado de la fauna ictícola de los lugares donde se realizan la competencia. Por eso es muy saludable saber que ya existen contactos para la refundación de la Federación Tucumana de Pesca.
Contar con una entidad de esas características no sólo simplificará muchas cosas, sino que será el puntapié inicial para proyectar otras más importantes. A través de ella se podrá aunar esfuerzos con el fin de mejorar la preservación para asegurar el futuro de los sitios pesqueros y será el ámbito ideal para discutir temas si es conveniente o no la devolución de los ejemplares en los concursos, regular el tamaño de los anzuelos y cambiar el sistema de competencia, entre otros puntos. El debate es clave para seguir creciendo.
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