El nuevo Código Civil disminuyó a más de la mitad el camino público en las orillas de ríos
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación que entrará en vigencia desde 2016 y fue aprobado el miércoles por el oficialismo y sus aliados avaló, bajo el título de “Camino de Sirga”, una drástica reducción de la franja del camino de uso público a la vera de los ríos navegables del país
, pasando de 35 metros en el anterior ordenamiento legal a sólo 15 metros. Cabe marcar que en esa área nadie puede impedir la libre circulación, ni erigir construcciones. En un comunicado enviado aANALISIS DIGITAL la Asamblea el Río es de todos, denunció: “De este modo, no sólo se ha privatizado el uso y goce de las costas para beneficio de particulares e inversores inmobiliarios sino que se ha conseguido el primer hito importante en el proceso de privatización de los ríos, de los lagos y del agua dulce, colocando en manos de un puñado de personas físicas y jurídicas la suerte de nuestros bienes comunes y el manejo de la seguridad de las costas”.La modificación avalada por el kirchnerismo fue casi desapercibida por la ciudadanía; solo abogados ambientalistas y ONGs que trabajan sobre la temática habían planteado objeciones al artículo 1.974, que quedó sancionado sin hacerse eco de los reclamos.
Según explicó esta semana la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas: "La regulación vigente de este camino público fue pensada con fines útiles para la navegación en el siglo XIX para que cumpla como la función de camino de sirga. Pero más allá que haya sido pensada esta restricción a la propiedad con esa función, en el Código Civil se estipuló como un camino público y, por lo tanto, de uso común, y sin excluir otros usos sociales o ambientales que la sociedad podría otorgarle. Toda persona actualmente tiene derecho a caminar por las orillas de los ríos navegables de todo al país gracias a la existencia de este camino público".
“Claramente en ese artículo se pone camino público”, explicó aRecintonet la abogada y diputada provincial Emma Bargagna (Fap-Paraná), y mencionó que el título de “Camino de Sirga” sobre el que se normó: “Está muy mal y es tramposo, ya que no existe ni se utiliza más la sirga. Es un camino público y es un espacio para uso, goce y disfrute público; pero además, es un espacio para la seguridad, la vida y biodiversidad”. Y fue tajante en su análisis: “Se ha reducido en beneficio de los inversores inmobiliarios”. De hecho, sólo en Paraná puede observarse el crecimiento de las construcciones en las márgenes del río, sin respetar los 35 metros de uso público que hasta hoy se piden. Incluso no cumplen con esa franja los clubes ubicados en el borde costero sobre un espacio que debería ser del disfrute de todos los ciudadanos.
Sobre la situación de las viviendas que están construidas, Bargagna interpretó: “Hay que despejar, está desde hace mucho tiempo. Eso (el despeje de la zona) está pasando en Bariloche, en el río Paraná, en la zona de Tigre. Es válido un poder de policía que haya controlado la instalación irregular de personas que hacen uso del espacio que debe estar despejado para posibilitar el libre acceso y tránsito por el terreno público del borde costero”.
La Asamblea el río es de todos, de Paraná, fue una de las organizaciones que rechazó esta disminución del camino de uso público, y lo ratificó ante una nueva consulta del portal. Hace un año, en ocasión del informe del Colegio de Abogados de Entre Ríos (CAER) que avaló la figura del Camino de Sirga, la integrante de la Asamblea el río es de todos, Dora Patat, había expresado: “Creo que es el resultado de la presión del sector inmobiliario, porque ahora está visto como bueno, saludable, interesante vivir a las orillas de los ríos. Pero me parece un retroceso, ya varias comunidades han reaccionado en la misma línea; veremos qué prima”. Tras la sanción sin la modificación de este artículo, parece que primó lo privado sobre lo público.
Denuncian “privatización del río”
Ante este panorama, en un comunicado enviado a ANALISIS DIGITAL, la Asamblea paranaense acotó: “La Reforma del Código Civil que en soledad y en ignorancia aprobó el 1º/10/2014 el oficialismo ha derogado de un plumazo los artículos 2639 y 2640 que reconocían al Pueblo el legítimo derecho al acceso y libre tránsito por los bordes costeros de ríos y lagos navegables, bienes del dominio público”.
“De este modo, no sólo se ha privatizado el uso y goce de las costas para beneficio de particulares e inversores inmobiliarios sino que se ha conseguido el primer hito importante en el proceso de privatización de los ríos, de los lagos y del agua dulce, colocando en manos de un puñado de personas físicas y jurídicas la suerte de nuestros bienes comunes y el manejo de la seguridad de las costas”, alertaron los integrantes de El río es de todos. Y añadieron: “A partir de esta inconsulta y antidemocrática reforma (art. 1.974), quien quiera usar y gozar de un río o de un lago común tendrá que justificar en la navegación el pedido de autorización para el ingreso”.
“Pero el ataque a los derechos y a la inteligencia del Pueblo alcanza su más burda expresión cuando, además, los reformadores del Código Civil cambian la correcta denominación del "camino público" del borde costero que mantenían los artículos derogados (2639 y 2640) por otra que es ajena a la navegación fluvial y marítima por haber caído hace muchos años ya, en desuso: "camino de sirga"”, advirtieron luego. “Esto último, que parecería inocuo, es fundamental, ya que se encamina claramente en el propósito de generar la amnesia que nos diluya en la memoria el carácter público del camino del que se nos ha privado”, agregaron.
Y concluyeron: “La Asamblea El Río es de Todos convoca a los ciudadanos y a la juventud en particular, a reinvindicar el legítimo derecho público de libre acceso y tránsito por los bordes costeros de los ríos y lagos navegables de Argentina y a demandar la inmediata declaración de inconstitucionalidad de tan grosera apropiación privada por vía de la reforma del Código Civil”. Fuente-www.analisisdigital.com.a
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