27/11/17

Cada vez se ven más piedras en las playas de Claromecó

En un hipotético partido de fútbol se está jugando el tiempo de descuento para lograr conservar las playas de Claromecó. "Cada vez se tapa menos, y destapa más. Y lo que se destapa va a costar nuevamente que se tape", resumió Analía Belaus. La licenciada en Recursos Naturales sintetizó de esa manera lo que ocurre cada año para esta altura con el movimiento de arena que deja al descubierto cada vez más cantidad de piedras en las playas céntricas claromequenses. 

Aún en este contexto, la trabajadora del Ministerio de Agroindustria considera que se está a tiempo de recuperar sedimento para esta porción de costa, y en este sentido contó que ya se puso en marcha una iniciativa impulsada por un privado, que cuenta con el apoyo del titular del organismo descentralizado, Carlos Avila.
Se trata de una medida que ve con buenos ojos a partir de especializarse en una dinámica de trabajo concentrada en "evitar o remediar problemas con pocos recursos". Se refirió al caso del concesionario del parador Orilla Gurú, quien planteó la imposibilidad de implementar clases de surf, ante gran la presencia de piedras. Propuso implementar el sistema de "enquinchamiento", sistema utilizado en otras playas para contener la arena.
Se trata de un sistema, que tanto Belaus, como la doctora en biología, Paula Taraborelli, propusieron el verano anterior en reuniones que se dieron en el marco de la Asociación de Vecinos Interesados por Claromecó (AVIC), donde hubo presencia de la Dirección de Turismo y de concejales.

Cómo retener arena 
El "enquinchamiento" que ya puede verse entre la costanera y la bajada hacia la escuelita de surf ya comenzó a dar resultado reteniendo arena de buena calidad, afirmó Belaus, quien de todas maneras no ocultó su estado de alarma por cómo lucieron ayer las playas de todo el sector céntrico de Claromecó. 

"Son unos pequeños postes de no más de un metro de alto con alambre y a los que se les coloca una enramada. Es bueno que se difunda porque sirve para tratar de captar algo de arena. No podíamos creer el cambio de un día para el otro. Ayer -por el sábado- fue más que preocupante y hoy -domingo- fue alarmante", afirmó. Señaló que ayer estuvo en la playa tratando de disfrutar, cerca del mediodía, "y era más que imposible tratar de entrar al mar porque al estar la marea alta estaba toda la costa -desde el faro hasta el arroyo- lleno de piedras, que no habían estado descubiertas en todo este año por lo menos. La gente estuvo comentando que había más piedras descubiertas que el año pasado", tiró. 

En cuanto al sistema de fijado de arena puesto en marcha de manera incipiente y que resulta económico, señaló que "se va a poder constatar, y son medidas de menor impacto a la vista porque no demandan mucha mano de obra, ni uso de maquinaria". 

En el caso del "enquinchamiento" de Orilla Gurú, se hizo con los postes quemados de pinos y eucaliptos que quedaron en el Vivero, y con ramas. Sólo se compró alambre para tensar los postes y la enramada. 

"En poco tiempo están juntando arena y pronto va a estar tapado de arena, que con el ciclo del mar, el agua y el viento, van a lograr que vuelva a distribuirse en las playas, sin la necesidad de tener que utilizar máquinas", contó Belaus.   "Resiliencia" 
"Lo que podemos decir según estuvimos charlando durante las jornadas costeras en Villa Gesell, es que todo ecosistema tiene una capacidad de recomponerse, se llama de resiliencia. Y a su vez después de eso tiene un punto de quiebre desde donde cuesta muchísimo recuperarse -o restaurarse naturalmente- un ecosistema. Creo que estamos en ese punto. No es tarde", sostuvo. Belaus, en tanto, afirmó que "está claro que hay que tomar medidas". 

Y agregó: "si se sigue haciendo lo mismo del faro hacia el otro lado, donde está la pista de cuatriciclos, y en Dunamar que están queriendo hacer la parte de una urbanización. Si seguimos reproduciendo lo mismo que se ha hecho acá es inevitable que vuelva a suceder". El mar 
A todo esto la función que despliega el mar, ante el movimiento circular de la arena, es "llevarla y volverla a depositar en la playa, pero necesita más arena para volver a tragar", contó Paula Taraborelli. La investigadora del Conicet, que junto a Belaus viven en Claromecó desde hace poco tiempo, planteó que "lo que está pasando acá es que como no están las dunas, o esa arena que antes quedaba sobre el murallón -y que está bueno que quede y no que la bajen- es lo que permite que haya una circulación y renovación del sedimento". También señaló que en el puesto de guardavidas ubicado entre el faro y Orilla Gurú asomó una gran cantidad de piedras con tosquillas, y no hay arena, producto del trabajo que hace el mar retirando la arena fina, y dejando el material más grueso que queda destapado y a la vista. Belaus coincidió con Taraborelli en señalar lo necesario que resulta rever el trabajo que se viene realizando con la arena sobre el murallón. 

"Se han estado haciendo tareas en todo este invierno sobre las que algunos teníamos nuestras dudas si estaba bueno realizarlo, y creo que no nos hemos equivocado. Se ha removido y sacado parte de la poca arena que había debajo de ese murallón, y parece que al removerlo lo que han hecho es facilitar la salida de la arena, y ahora prácticamente no hay. No estamos convencidos de que sea efectivo", concluyó.
Fuente 
http://lavozdelpueblo.com.ar

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