16/4/13

Pescaron una raya de 196 kilos en Entre Ríos



El guía de pesca contó la hazaña que fue publicadas por las páginas de Internet especializadas. Como no podían sacarla del agua le pegaron un tiro y luego la remolcaron cuatro kilómetros.
Un grupo de pescadores sacó una raya de 196 kilogramos, el jueves del fin de semana largo de Semana Santa, en las cercanías de la ciudad de La Paz (Entre Ríos) pero recién en los últimos días se conoció la noticia. Más allá del tamaño del animal, la polémica se levantó cuando se conoció que llevaron de tiro al animal cerca de cuatro kilómetros, hasta que encontraron a otra persona que los ayudó para poder subirla a la embarcación.
“Unos 10 minutos antes de volver al puerto, pasamos por la línea que habíamos dejado y la sentimos pesada con un pique conocido e inmediatamente pensamos que era una raya. Éramos tres los que trabajamos durante casi cinco horas para sacarla del agua, cuando comenzamos a pelear para traerla, el pez buscó la costa, cuando la vimos y nos dimos cuenta que era tan grande, le colocamos anzuelos grandes y la matamos con un arma que teníamos en la embarcación”, relató Miguel Bertocchi, que trabaja como guía de pesca.
En declaraciones a el diario digital El Ojo Mirador detalló cada uno de los movimientos que realizaron durante el día: “Salimos a pescar el jueves por la mañana. Cuando llegamos al lugar, durante bastante tiempo el pique estuvo muy flojo y por eso decidimos cambiarnos de lugar, pero dejamos una línea gruesa con anzuelo grande y un cascarudo de carnada”.
La línea y el anzuelo con comida llevaron a la raya a morir de una manera que nadie merece. “Nosotros no la pudimos cargar, así que tuvimos que tirarla unos cuatro kilómetros hasta que encontramos unas personas que nos ayudaron a cargarla porque realmente era imposible subirla a la lancha”.
Lo que muchos se preguntaron en las redes sociales fue “porqué se empecinaron a sacarla si no podían”. Entre algunos de los comentarios se leyó: “Basta de especismo en el río Paraná”. El especismo es un término acuñado en 1970 por el psicólogo Richard D. Ryder quien lo aplicó para describir la existencia de una construcción moral basada en la diferencia de especie animal. Otros reflexionaron que “mientras más grande, más respeto”.
Al guía de pesca le preguntaron si ya había sacado piezas de semejante tamaño: “La verdad que hemos sacado pescados de 80 o 90 kilos, no más que eso, sí hemos sentido el pique de animales grandes pero como cuesta mucho trabajo y tiempo, traerlos y levantarlos se terminan abandonando. Existen personas que se dedican a ese tipo de pesca, se trabaja con otros materiales de mayor resistencia y en La Paz no es común sacar animales de este tamaño ya que es un río de profundidad", reveló el pescador y contó que “la carne la repartimos entre amigos y familiares, era muy buena, casi 90 kilos de pulpa pura que la disfrutamos en milanesas y estaba muy rica”, detalló Bertocchi.
Investigación
Un equipo de científicos de Israel, Austria y Estados Unidos ha descubierto que el pez raya de agua dulce posee un nivel de inteligencia “equiparable al de mamíferos, reptiles y aves”. Esto tienen que ver con que es capaz de moverse y utilizar las corrientes de agua como herramientas “eficaces” para superar diversas pruebas como extraer un plato de comida escondido en un tubo de plástico. La investigación, que publicó la BBC, pretendía probar la capacidad para resolver problemas de un grupo de estas especies cautivas en América del Sur.
Los miembros del equipo establecieron una serie de pruebas bajo el agua que los peces debían resolver y que demostraron que, en contra de lo que se creía, tienen intelecto. Según explican los expertos en la publicación Animal Cognition, las rayas de agua dulce (castexi Potamotrygon), que pueden encontrarse en muchas aguas tropicales, como el río Amazonas o Paraná, están relacionadas con sus parientes del océano. Al igual que los tiburones, tienen esqueletos de cartílago, en lugar de los óseos de los peces ‘teleósteos’ con los que están relacionados “en menor medida”.
“En el pasado, la ciencia suponía que los peces cartilaginosos tenían unas capacidades cognitivas limitadas, pero eso era, en buena parte, porque resultaban difíciles de estudiar”, asegura el director del estudio y doctor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Michael Kuba. Mientras tanto, las personas que viven del río, serán las encargadas y responsable de controlar la extracción del recurso. (Fuente: unoentrerios.com)
Fuente- http://www.datachaco.com/

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